- Si mi ama, como diga.
¿Refrescarme?.. uy uy, espero que no sea lo que estoy pensando.
Las Colas deben de estar heladas, pero no, si ha dicho que tiene sed, seguro que no se le ocurre "desperdiciar" dos Colas, que va..
Otra vez mi puñetera imaginación. Calma, no se le ocurrirá.
No, eso lleva tiempo, y ha dicho que no quería entretenerse en exceso. Seguro que no. ¿Porque coño tengo que darle mil vueltas a las cosas?. Si de todas formas no va a cambiar nada, el hecho de que lo sepa o no.
Mientras tanto, ella se divertía viéndole temblar asustado, y bebiendo tranquilamente la Cola, con toda la lentitud de que era capaz.
- Si, tienes sed.. ya lo creo que sí. - Dijo mientras le guiñaba un ojo.
- Ahora beberás un poquitín.. y para hacerlo mas divertido. Cada gota que derrames, será una ahuja más que te pondré. Hoy se me apetece jugar un poco..
- Si mi ama, lo intentaré.
- Y otra cosa, procura beber deprisa o esta noche dormirás mojado.
Se sentó a horcajadas sobre sus costillas, bebió un trago de Cola, y subiendo su brazo tan largo cual era, empezó a dejar caer la Cola sobre su boca.
El se afanaba en intentar beber deprisa, pero eso era a todas luces imposible, y sin duda que en eso consistía la diversión.
Naturalmente a los pocos segundos se empapizó y la Cola resbaló sobre su cuello, mojando su pelo, las sabanas y chorreando en sus hombros.
Aún tosía, cuando ella se levantó.
- Será posible que ni siquiera sepas beber. ¿Acaso pretendías ponerme perdida? Pues menos mal que no ibas a mojarte..
- Te mereces un buen premio, te lo has ganado a pulso.
- Si mi ama, como desee.
- Será posible que ni siquiera sepas beber. ¿Acaso pretendías ponerme perdida? Pues menos mal que no ibas a mojarte..
- Te mereces un buen premio, te lo has ganado a pulso.
- Si mi ama, como desee.
Se agachó, con lo cual, su vestido se elevó unos centímetros, dejando poco espacio para la imaginación.
Y bajo la cama cogió el antifaz, y lo colocó al lado de sus cabellos.
- Bueno, aún nos falta tu otro pezón. ¿O creías acaso que se me había olvidado? En cuanto termine con el, te daré tu premio, no te preocupes, lo bueno siempre se hace esperar..
- Si mi ama, como usted diga.
Cogió la primera de las ahujas y con un rápido movimiento atravesó su pezón de lado a lado, un hilo de sangre manó de su pecho.
En apenas diez minutos tenía el pezón cubierto de ahujas, y un reguero de sangre bajaba por sus costados.
El mientras tanto, se mordía los labios con cuidado intentando no chillar.
- Vaya, hoy estás por mancharlo todo.. Espera, será mejor que te limpié un poco.
Empapó una gasa en alcohol y se la pasó por los pezones, el alarido no se hizo esperar.
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