Le despertó el ruido de la puerta al abrirse, pese a la máscara había conseguido, no sin esfuerzo escuchar los sonidos que había a su alrededor, el suave tintineo de las cadenas al moverse, los pesos chocando con gran estruendo contra el potro al moverse, el sonido de las esposas al intentar mover sus muñecas..
Todo eran sonidos metálicos.
Por eso le sorprendió escuchar el chirrido de la puerta al abrirse y sus pisadas al acercarse.
- Bueno, veo que no te has movido mucho. Ha debido de ser una buena noche. - Dijo mientras le quitaba la máscara.
El parpadeó varias veces intentando ver algo, pero llevaba varias horas completamente a oscuras y aún le constaba trabajo fijar las imágenes en sus retinas.
Le quitó la mordaza, entonces el levantó la cabeza lo que pudo y le dijo:
- Muchas gracias mi ama.
- Bueno, ahora te vendrá bien un descanso. Llevas demasiadas horas bastante cómodo.
- Oh, muchas gracias mi ama. Eso estaría sensacional.
- Pero antes, tendré que quitarte un par de cosas, dudo mucho que consiguieses descansar, tal cual estás ahora.
- Trata de aguantar un poco o tendré que volverte a poner otra mordaza. ¿Está claro?. - Dijo mientras le miraba con severidad.
- Si, mi ama, lo intentaré, gracias, mi ama.
Le quitó las pinzas una a una, jugueteando con ellas y dando un pequeño tirón al quitarlas.
Odio las malditas pinzas, y más su forma tan delicada de quitarmelas después de tantas horas. Con cada una parece que me va a desgarrar...
Y si solo fuesen las pinzas no tendría problema.. pero.. no son precisamente ellas lo que más me preocupan ahora.
Ojala me dejé descansar en una postura relajada, porque más que cansado, estoy completamente agotado, otros días puede que no tanto, pero hoy necesito muchisímo un descanso.. Me vendría de perlas..
- Demos un descanso a tus huevos, les vendrá bien. - Dijo mientras le quitaba la cadenita y los pesos que colgaban de ellos.
- Muchas gracias mi ama, ya les hacía falta.
- Y por último, vamos a quitar el dildo, y claro el espéculo, o prefieres irte a descansar con el puesto. - Dijo mientras una amplia sonrisa se dibujaba en su rostro.
- No mi ama, si puede ser preferiría que me lo quitase, pero haré lo que desee.
Desinchó el dildo poco a poco, el suspiró aliviado.
Por fín me quita el maldito dildo, hay que ver lo que escuece.
Estoy por asegurar que no podré sentarme con normalidad al menos en una semana, en la vida recuerdo haber estado tan abierto.
Pero seguro que lo estaré mucho mas, eso fijo, está empezando aún.. No sé lo que tendrá pensado, pero sin duda alguna que incluirá mi culo.
- Ahora voy a quitarte el espéculo, trata de no moverte, o te será aún más duro. ¿Has comprendido?.
- Si mi ama, no me moveré lo mas mínimo, se lo aseguro, ama.
- Ahora lo veremos. - Dijo mientras destrababa el espéculo y lo retiraba despacio.
El ahogó un grito en su garganta, mientras ella se reía.
Uff, si que estaba bien puesto el espéculo, a duras penas he conseguido no chillar. uff, maldito artefacto del demonio, odio ese maldito trasto.
- Si, se ve que estabas realmente cómodo. - Dijo mientras le soltaba ambas esposas de la barra, con lo que pudo mover por fin sus piernas para ponerse en pie, ayudándose de sus muñecas también libres.
- Muchas gracias mi ama. Estoy agotado.
- Ahora te acompañaré a tu cuarto, toma una ducha, come algo y descansa, te quiero fresco para mañana.
- Muchísimas gracias, mi ama, suena como un sueño..
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