La puerta se abrió, como siempre con un crujido procedente de las bisagras.
El se apresuró a ponerse de rodillas donde estaba y bajó la cabeza.
- Bien, me alegra encontrarte despierto y listo para ser usado.
- Si mi ama, como diga.
- Hoy no te vas a mover demasiado.. Te viene bien descansar otro poco, después de los días pasados.
- Sigueme un segundo..
- Si, mi ama. Como desee.
La siguió, a la derecha, bajo la escalera había una estrecha puerta también de metal. Entonces se detuvo y le miró.
- Poco más que esto te moverás en el resto del día, espero que hayas disfrutado del paseo. - Dijo mientras le sonreía
- De rodillas y pon las manos a tu espalda.
- Si mi ama, como desee.
- Lo primero que necesitas es tu antifaz, y luego las esposas. Ya has descansado demasiado tiempo incómodo. - Dijo mientras se lo ponía.
¿El antifaz?. Esto si que es raro. Pero rarísimo, con tantas máscaras que posee, que quiera usar un simple antifaz.. Aquí hay gato encerrado, sin duda.
No se muy bien lo que pretende, pero algo me dice que no tardaré demasiado tiempo en averiguarlo. Estoy intrigado.. ¿Y quién no?.
Y luego está esta puerta, se ve aún mas vieja y desvencijada que la de mi cuarto. No me gusta demasiado este lugar, me preocupa lo que hay al otro lado, para que no me deje ni tan siquiera verlo..
- Y claro, tus esposas. Y ahora agacha un poco la cabeza, porque el techo no es demasiado alto, ¿has comprendido?.
- Si mi ama, como diga.
Le condujo por la habitación, el iba pisando con cuidado y dando pasos cortos pues temía tropezar y caerse, sin disponer de sus manos para parar el posible impacto.
- Ya has llegado, ponte de rodillas ahí mismo, mientras lo preparo todo. Procura no moverte o lo pagarás. ¿Has comprendido?.
- Si mi ama, así lo haré.
Como no.. Sonidos metálicos. Claro, ¿que iba a preparar sino?. Ruidos y más ruidos..
Cadenas al chocar contra algún objeto metálico, muebles o lo que sea al ser arrastrados, objetos indeterminados que se caen haciendo un gran estruendo. Y todo eso, solo para mí. No tengo la menor idea de lo que pretende.
Pero.. Estoy deseando que empiece, la intriga no es lo mío, me pone nervioso.
Sé que me gustará, pero.. la espera siempre resulta tensa.. tensa y aburrida, tal parece que el tiempo se hubiera detenido. Pero no, el ruido constante me recuerda que sea lo que sea que vaya a hacerme, lo está preparando a conciencia.
No parecen unos simples preparativos que tomen un par de minutos.
Y yo mientras en este frío y juraría que polvoriento suelo. Esperando.. Siempre esperando, sin saber para qué o que deseará hacer.
- Levántate con cuidado. - Dijo mientras le soltaba una de las esposas, dejandole la otra colgando de la muñeca para que no olvidase cual era su sitio.
- Si mi ama, como desee.
- Ahora tocarás un objeto metálico. Es una escalera, sube y en cuanto llegues al escalón superior, te sientas sobre el. ¿Has entendido?.
- Si mi ama, como diga.
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