LA CASONA - SIN FRÍO..

- Parece que no se quieren caer. - Dijo riéndose a carcajadas mientras le daba otro fuerte latigazo teniendo cuidado de no tirar ni una sola chincheta.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor mientras se ponía aun mas rígido.
Ufffffffff. Ya estoy de las puñeteras chinchetas hasta la coronilla. ¿Y como habrían de caerse si golpea justo donde no hay chinchetas?..
- Vamos deja de temblar.. ¿Tienes acaso frío?. Vaya.. Será mejor que te ayude a que entres en calor. - Dijo riéndose mientras le daba un latigazo aun mas fuerte cruzando toda su espalda.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor mientras intentaba no moverse en exceso.
- Si mi ama, como diga. Intentaré hacerlo mejor. - Se disculpó preocupado.
- Si que tienes frío. Necesitas algo que te haga entrar un poco mas en calor. - Dijo entre risas mientras le colocaba el dildo eléctrico.
- Si mi ama, como desee. - Dijo mientras veía el látigo de nuevo a punto de estrellarse contra su espalda.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor mientras daba un fuerte tirón a las esposas y tintineaban las cadenas con gran estrépito.
- Si. Se ve que tienes bastante frío. Y lo que es peor no sabes comportarte. - Dijo mientras le miraba seria.
- Lo siento mucho, mi ama. Perdóneme, por favor. - Suplicó preocupado.
- Claro que si. No hay ningún problema. Pero debes aprender una pequeña lección. - Dijo mientras le miraba seria y le acercaba el bol repleto de comida para perros.
- Si mi ama, como diga. - Se disculpó preocupado.
- Pero primero come cuanto desees. Porque eso será lo único que comerás en el resto del día. - Dijo mientras le señalaba el bol lleno de comida húmeda y de aspecto ciertamente nauseabundo.
- Si mi ama, como desee. - Dijo mientras intentaba comer sin poder ni coger el bol ni casi acercarse a el, puesto que ni las esposas ni las cadenas cederían lo suficiente como para comer todo el contenido.