- Vamos, no te entretengas y date prisa. - Dijo mientras le azotaba las nalgas con la fusta.
- Si mi ama, como desee.
Puaj.. Mi lengua casi parece papel de lija.. Que sabor mas desagradable tiene esta puñetera agua. A estas alturas preferiría comerme varias hojas enfangadas, antes de tener que limpiar el suelo, metiendo una y otra vez la bayeta en el cubo.. Eso por no hablar de mis pobres rodillas, hay que ver que aspero es este maldito suelo. Si por lo menos pudiese usar mis manos..
- No lo estás haciendo bien y tardas demasiado. - Dijo mientras le daba un fuerte latigazo en la espalda.
- Lo siento mi ama, intento hacerlo lo mejor posible.
- Levántate y camina rápido. - Dijo mientras le cogía por su collar.
- Si mi ama, como desee.
- Será mejor que descanses un rato, te lo has merecido.
- Si mi ama, como guste. Muchas gracias, mi ama.
¿Descansar?. Imposible que me deje descansar.. Seguro que ya me tiene preparado un buen castigo. Tal y como ha quedado el suelo cualquiera se enfadaría..
Tras atravesar varios pasillos, llegaron al pie de las empinadas escaleras que conducían a su habitación.
- Baja, y ve a tu cuarto. Tienes cinco minutos para ir al baño y refrescarte. ¿Está claro?.
- Si, mi ama, lo está.
Como si en cinco minutos me diese tiempo a mucho estando esposado. Apenas si podré hacer nada mientras la espero. Tiene gracia que me mande refrescarme.. Ni tan siquiera puedo ducharme. Imposible abrir el grifo.. Pero bueno, sea lo que sea, lo que me tenga preparado siempre será mejor que seguir saboreando la asquerosa agua de fregar. Eso seguro...
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