LA CASONA - DULCES COSQUILLAS..

- Si mi ama, como desee.

- Bueno, ahora tu premio.. Estoy segura de que sabrás apreciarlo en su justa medida.. - Dijo riéndose mientras cogía una suave pluma y le hacia cosquillas.

El se revolvió inquieto, y a cada movimiento que hacia se iba clavando las chinchetas por todo el cuerpo.

- Se ve que te encanta tu premio, me gusta oírte reír..

- Gracias mi ama.

Ufffff.. no paro de pincharme con algo.. Pero no puedo estarme quieto.. Una pluma.. joder con la plumita. ¿Porque coño tendré tantas cosquillas?..

- Bueno, basta de juegos.. Estoy segura de que tienes algo de hambre y estás deseando probar tu bebida.

- Si, mi ama. Como diga. ¿Desea que levante la cabeza para beber o bueno lo que me permita hacerlo mi collar?.

- No, no será necesario. Se me apetece divertirme un poco..

- Abre bien la boca y estate quieto o te será aún más desagradable, te lo aseguro.

- Si, mi ama. Como desee.

¿Que me será aún mas desagradable?. Uy uy.. Miedo me dan sus intenciones.. O muy mala es la bebida, que seguro que lo será ó se propone algo realmente terrible. Pero.. ¿El que?.. Claro.. No podía ser de otro modo. Mierda de embudo..

La ventaja es que así no notaré prácticamente el sabor, el líquido irá a parar directamente a mi garganta..

Cogió una botella que contenía un líquido transparente y empezó a verterla en el embudo. El mientras tanto se afanaba en tragar..

Uffffffffffff, no puedo más.. Y lo malo es que ni siquiera veo cuanto líquido he bebido, o mejor dicho cuanto más líquido queda en la puñetera botella.

El ladeó la cabeza asustado, sin conseguir quitarse el embudo.

- ¿Que te había dicho?. - Dijo mientras dejaba de verter líquido y le quitaba el embudo.

- Lo siento mucho, mi ama. Pero, de verás, estoy muy muy lleno, no creo que pueda beber mucho más líquido. Por favor mi ama, no me de mas. Por favor.

- Tienes razón, te mereces un pequeño descanso.. Eso lo hará más divertido todo..

Espérame un rato quietecito. Ahora vuelvo.

- Si mi ama, como desee.