LA CASONA - A PUNTO DE CARAMELO..

A mil.. Estoy a mil.. 
- Ohhhhh. Ohhh.. Mmmmm. - Susurró entre jadeos.
Me estoy derritiendo de ganas.. Ojalá no se detenga.. 
Como para no estarlo.. Días y días con el puñetero cinturón de castidad y cuando me lo quita, no tiene mejor idea que acariciarme..  
No tardaré en correrme..
- Si, estás casi a punto de caramelo.. - Dijo riéndose mientras seguía poco a poco enculandole con su mano.
- Ahhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor mientras daba un fuerte tirón a las esposas.
- ¿Estás cómodo?. - Dijo riéndose mientras apretaba sus huevos y conseguía que bajase la erección.
- Si mi ama, lo estoy. Como desee. - Dijo mientras ahogaba un grito en su garganta.
- Si, te está haciendo falta que te ponga en tu sitio.. - Dijo riéndose mientras seguía enculandole con fuerza hasta introducir la mitad de la mano.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor mientras se ponía completamente rígido y forcejeaba con las esposas.
- ¿Aguantarás o me detengo y seguímos por la mañana?. - Dijo riéndose mientras acariciaba su polla con suavidad.
- Si mi ama, aguantaré. Como diga. - Dijo mientas intentaba no chillar de nuevo.
- Por supuesto. Porqué no ibas a aguntar.. Si estás casi a punto.. - Dijo riéndose mientras acariciaba su polla hasta ponerle a mil.
- Ohhhh. Mmmmm. - Jadeó entre suspiros.
Mierda. Nunca pensé que su mano con los pequeña que parece resultase tan grande a la hora de encularme.. 
Si no fuese porque es imposible, yo diría que cada vez es mayor..
Y yo que me quejaba de los dildos.. Joder..

LA CASONA - CON GANAS DE MARCHA..

- Empecemos.. - Dijo riéndose mientras le mostraba su mano enguantada.
- Se que estás impaciente por empezar.. Verás como te gusta.. - Dijo riéndose.
- Si mi ama, como desee.
Joder.. Joder.. No lo voy a aguantar.. Y lo peor no es eso.. Lo peor es que como no lo aguante es capaz de dejarme incrustarme el alambre durante horas..
- Te divertirás, ya lo verás.. - Dijo riéndose mientras le quitaba el cinturón de castidad.
- Si mi ama, como diga. Me divertiré mucho, estoy seguro. 
- No te hará falta lubricante.. Te veo con ganas de marcha. - Dijo riéndose mientras apretaba sus huevos.
- Si mi ama, como diga. - Dijo mientras resoplaba y ahogaba un grito en su garganta.
- Pongame un mordaza, por favor, mi ama. - Suplicó preocupado.
- No te hará falta, ya lo verás. - Dijo riéndose mientras le enculaba con fuerza, metiendo poco a poco la mano.
- Ahhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor mientras intentaba en vano encoger las piernas.
- Hay que ver que poco aguante tienes.. Si apenas he empezado.. - Dijo riéndose.
- Si mi ama. Soy muy blandito.. - Se disculpó preocupado.
- Ya sabes que en cuanto me lo digas me detendré. - Dijo mientras le miraba sonriente.
- Si mi ama, lo sé. Continúe, por favor. - Dijo mientras ahogaba un grito en su garganta.
- Estás casi a punto.. - Dijo riéndose mientras acariciaba su polla con suavidad y le ponía a mil..
- Si mi ama, lo estoy, como desee. - Dijo entre jadeos mientras bajaba la cabeza y se ruborizaba.

LA CASONA - ALEGRE TINTINEO..

Como para moverme.. Mierda de potro.. No puedo ni mover las piernas un par de centímetros.. Y de todas formas aunque lo hiciese no lograría dejar de apoyarme sobre el alambre.. 
Será una noche preciosa.. Mierda de canica.. 
Horas después..
- Pero que despistada soy.. - Dijo riéndose mientras abría la puerta y se le acercaba.
Mierda.. Odio que se me acerque por detrás cuando no puedo mover el cuello.. 
Uy.. Uy.. Uy.. Fijo que sigue enfadada conmigo..
- ¿Estás cómodo?. - Dijo riéndose mientras le acariciaba la espalda con el mango del latigo.
- Si mi ama, lo estoy. Como desee. - Dijo mientras desviaba la mirada.
Y una leche.. Estoy hasta los cojones de clavarme el puñetero alambre.. Pero cualquiera se atreve a decírselo.. 
- Bueno.. Vamos a hacerlo de forma muy, muy sencilla.. Tanto que hasta tu podrás comprenderlo. - Dijo riéndose.
- Si mi ama, como desee. - Dijo preocupado.
Joder.. Eso no suena demasiado bien.. Pero, tengo que estar equivocado.. Que esté equivocado.. Joder.. Joder..
- No me interrumpas. - Dijo mientras le daba un fuerte latigazo en las nalgas.
- Ahhhhhhhhhh. - Chilló de dolor mientras se ponía completamente rojo.
El negó con la cabeza, mientras temblaba como una hoja.
- Ahora no habrá canica, ni mordaza.. Pero, por supuesto, en cuanto me lo digas me detendré. ¿Ha quedado claro?. - Dijo riéndose.
- Si mi ama, lo está. Como diga.
Mierda.. Mierda.. No lo voy a aguantar.. Seguro.. 
- Eso si.. También te digo que permanecerás en tu postura hasta que te haya enculado a mi gusto. ¿Ha quedado lo suficientemente claro o necesitas que te lo repita?. - Dijo riéndose mientras cruzaba su espalda con un fuerte latigazo.
- Ahhhhhhhhhh. - Chilló de dolor mientras trataba de encogerse sin resultado.

- Si mi ama, está todo claro. Como desee. - Dijo mientras apretaba los puños con fuerza y hacía tintinear las esposas.

LA CASONA - UN ÚLTIMO DETALLE..

- En vista de que ni siquiera sabes mantener tu postura. Será mejor que te enseñe a hacerlo bien. - Dijo mientras le cruzaba la espalda con un fuerte latigazo.
- Si mi ama, como desee.
- Manos a la espalda. No las vas a necesitar para nada. - Dijo mientras le esposaba las muñecas a la espalda y las unía al collar postural por detrás.
- Si mi ama, como diga.
Si, está enfadada y mucho.. Joder. ¿Porqué coño no habré aguantado un rato mas con la canica?..
- Y ahora lo mas sencillo. Tan sencillo que hasta tu podrás entenderlo. De rodillas y mantén tu postura. - Dijo mientras le mostraba cuidadosamente colocado en el suelo, alambre de púas.
Mierda.. Mierda.. Mierda.. Me voy a clavar todas las púas en las rodillas.. Uffffffffffffff.
- Si mi ama, como diga.
- Ahhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor mientras se arrodillaba y se clavaba el alambre en las rodillas.
- Aun te faltan un par de detalles para que estés cómodo.. - Dijo riéndose mientras esposaba su tobillo derecho al potro para impedirle cambiar de postura y dejar de clavarse el alambre.
- Si mi ama, como desee.
Como pille al que inventó el alambre se lo traga.. Mierda de alambre.. Debo de tener las rodillas como si fuesen un colador..
- Ya casi estás listo. - Dijo mientras esposaba su tobillo izquierdo a la otra pata del potro.
- Si mi ama, como diga.
- Un último detalle y te dejaré descansar un rato.. - Dijo riéndose mientras enganchaba la argolla de su collar a la cadena del suelo, y la pasaba por encima del potro para obligarle a tener el cuello estirado.
- Y ahora mantén tu postura. Espero que así si sepas estarte quieto.. - Dijo riéndose mientras salía de la habitación y cerraba la puerta a sus espaldas.

LA CASONA - UNA SIMPLE ORDEN..

Mierda.. Debería de haber aguantado un poco mas..
Ahora mismo tengo un mosqueo del carajo.. Eso de que de pronto me mande que me vaya a mi cuarto sin mas.. Uffff. O está muy cabreada o me espera un buen castigo.
Sin duda que prefiero el castigo a verla de nuevo enfadada..
Un rato después..
El la esperaba arrodillado en una esquina y aun empapado de la ducha, cuando ella entró y le miró de arriba a abajo sin molestarse en decirle nada..
- ¿Sucede algo, mi ama?. - Preguntó preocupado.
- Nada en absoluto.. - Dijo mientras le miraba seria.
- ¿Que desea que haga, mi ama?. - Preguntó aun mas preocupado.
- Mantén tu postura, con eso será suficiente. - Dijo mientras le miraba seria.
- Si mi ama, como desee.
- En tal caso, volveré en un rato. Trata de no decepcionarme de nuevo o lo pagarás. - Dijo mientras chasqueaba la fusta en el aire.
- Si mi ama, como diga. - Dijo mientras se ponía rojo de pies a cabeza y miraba el suelo.
Mierda.. Está enfadada y mucho.. Espero que vuelva pronto y me castigue, odio estar arrodillado en una esquina sin poderme mover.. 
Aunque es toda una suerte que no se le haya ocurrido añadir garbanzos, o alguna otra legumbre para ponerme mas cómodo.. Rarísimo que pretenda que mantenga mi postura sin ni siquiera tener las esposas puestas. Tan solo el maldito cinturón de castidad..
Horas después..
Joder con la postura.. Ya no aguanto las rodillas.. Si al menos tuviese cerca la pared para apoyarme un poco.. Pero estoy seguro de que si me muevo se cabreará aún mas..
Mierda de postura..
Un buen rato después, el cabeceaba como podía procurando mantener el equilibrio, cuando ella entró de improvisto.
- ¿Me puedes explicar que se supone que estás haciendo?. - Dijo mientras le miraba seria.
- Mantengo mi postura, mi ama. ¿Desea alguna otra cosa?. - Dijo preocupado.
- Se ve que ni siquiera sabes cumplir una simple orden.. Acompáñame. - Dijo mientras chocaba el látigo contra el suelo furiosa.
- Si mi ama, como diga. - Dijo mientras la miraba preocupado.

LA CASONA - CASI AL LIMITE..

- Si, ya estás listo para divertirnos un poco.. - Dijo riéndose.
El asintió con la cabeza mientras temblaba de pies a cabeza.
- Bueno, ahí tienes tu canica. Ya sabes que me detendré en cuanto la dejes caer. ¿Está claro?. - Dijo riéndose.
El asintió con la cabeza mientras apretaba la canica con fuerza.
Joder.. Joder.. Hacía días que no creía que necesitase la canica.. Piensa que no aguantaré su castigo.. Me ha lubricado a conciencia y encima me da la canica.. 
Uy.. Uy.. Uy.. Que esté equivocado.. 
- Ahora te voy a encular como nunca lo han hecho.. Será divertido ya lo verás. - Dijo riéndose mientras poco a poco iba enculandole e introduciendo los dedos enguantados, luego la mitad de la mano..
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor.
Ufffffffffffff, no sé si aguantaré.. 
- Aguanta un poco que no es para tanto.. - Dijo riéndose mientras continuaba enculandole.
El asintió con la cabeza mientras tensaba poco a poco los músculos y se ponía rígido.
- Ahhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de nuevo a través de la mordaza dejando caer la canica.
- Está bien.. No te preocupes. Ya aguantarás mas otro día.. - Dijo mientras sacaba la mano enguantada, y se quitaba los guantes.
Mierda.. Se enfadará, seguro.. Debería de haber aguantado un rato mas..
- Aguanta un poco, pronto podrás descansar. - Dijo mientras le quitaba la máscara ciega y la mordaza.
- Si mi ama, como diga. - Dijo mientras la miraba preocupado.
- Ya casi estás. - Dijo mientras le soltaba del árbol y le quitaba las esposas.
- Si mi ama. Ya casi estoy. Muchas gracias, mi ama. - Dijo mientras se apoyaba sobre sus pies por primera vez en varias horas.
- Ahora ve a tu cuarto y ponte presentable. - Dijo mientras le quitaba el collar eléctrico y le miraba con severidad.
- Si mi ama, como desee. 
- Ahora mismo lo hago, mi ama. - Dijo preocupado mientras caminaba hacia la casa con la cabeza baja.

LA CASONA - CASI CHORREANDO..

- Ya estás casi a punto.. - Dijo riéndose mientras seguía lubricando su ano con las manos enguantadas.
- Si mi ama, como diga. Seguro que lo estoy. 
Y una leche.. Llevo todo el día a mil.. Y ahora esto.. 
Joder.. Joder.. Joder.. Crema y mas crema.. Mas que lubrificado, lo que estoy es chorreando y con un mosqueó del carajo.. Nunca me había lubrificado.. Aquí tiene que haber gato encerrado, seguro..
- Ahora vamos a divertirnos un poco.. - Dijo riéndose mientras empezaba a encularle con la ayuda de sus dedos..
- Si mi ama, como desee. 
- Mi ama, por favor. Póngame la mordaza. Creo que me va a hacer falta. - Dijo preocupado.
- Si, será lo mejor.. Así estarás un poco mas cómodo. - Dijo riéndose mientras le amordazaba con fuerza.
Lo que menos se me apetecía ahora era usar esta jodida mordaza.. Pero, ya está bastante enfadada y no me veo con fuerzas a aguantarlo sin suplicarle que se detenga.. No.. Está vez lo aguantaré, seguro..
- Y ahora ya sin interrupciones, veamos a ver que tal estás.. - Dijo mientras le enculaba con fuerza hasta introducir la mitad de la mano.
- Mmmmmmmmm. - Chilló de dolor.
- Se que te gusta.. Ya vuelves a estar a mil.. - Dijo mientras apretaba sus huevos y se reía.
Ufffffffff, justo lo que me faltaba ahora.. Mis pobres huevos.. 
- Aún no estás del todo a mi gusto.. - Dijo riéndose mientras apretaba aun mas sus huevos hasta lograr que bajase la erección.
- Mmmmmmmmmmmm. - Chilló de dolor a través de la mordaza.
- Mucho mejor, pero aun no a mi gusto. - Dijo riéndose mientras le volvía a colocar el cinturón de castidad.
Joder.. Joder.. Como odio el maldito cinturón.. De nuevo me pondré a mil y me lo incrustaré hasta el alma.. Mierda de trasto..
- Ahora si que estás casi a punto.. - Dijo riéndose mientras le ponía a mil..

LA CASONA - SUAVES CARICIAS.. - Nº 200 :)

No.. Otra vez no.. Llevo horas a mil.. Necesito un pequeño respiro y cuanto antes..
- Mmmm.. Ahhhhh. Mmmmm... Mmmmmmmm 
- Me alegra ver que te estas divirtiendo. Ya que te gusta tanto tu árbol, no puedo por menos que ayudarte a que descanses un ratito en el. - Dijo riéndose mientras le ponía el collar eléctrico y lo conectaba.
Uffffffffff. No si ya era mucho que tardase en enfadarse conmigo.. Tres orgasmos seguidos y apenas me había puesto "cómodo" como ella dice. Se veía venir..
Mierda de collar.. Odio este jodido trasto.. Como si no me bastase con la puñetera máscara ciega y la mordaza, ahora encima esto.. Uffffffffffffffff.
- Si, te hace falta divertirte un poco mas.. Pero tendrás que esperar un momento a que vuelva.. - Dijo riéndose mientras se daba media vuelta y se iba dejándole atado al árbol.
¿Pero..?. ¿Que puede hacerle falta aún?. Joder.. ¿Porqué coño no me habré estado quieto cuando tenía ocasión?..
Mierda de árbol.. Si no fuese porqué es imposible juraría que tiene la corteza más aspera que si fuese papel de lija.. 
No me debe de quedar apenas un centímetro de piel sin raspar.. 
Ahora mismo preferiría las caricias del látigo al azotarme.. Al menos hace un buen rato que hubiesen terminado..
Un rato después..
- Bueno, ahora te hace falta un descanso y relajarte un poco.. Y te voy a ayudar.. - Dijo riéndose mientras le volcaba un cubo de agua por encima para eliminar los restos de hormigas y mermelada que cubrían sus huevos.
- Y ahora trata de no moverte demasiado y en un momento habré terminado. - Dijo riéndose mientras le quitaba la mordaza.
- Si mi ama, como desee.
- Te hace falta estar un poco mas abierto y relajado.. - Dijo riéndose mientras le quitaba el dildo y empezaba a lubrificar su ano con grandes cantidades de crema lubricante.
Uy.. Uy.. Uy.. Si de pronto quiere usar crema para lubricarme, mal asunto.. Nunca la ha usado.. Joder.. Joder.. Joder..