LA CASONA - CASI AL LIMITE..

- Si, ya estás listo para divertirnos un poco.. - Dijo riéndose.
El asintió con la cabeza mientras temblaba de pies a cabeza.
- Bueno, ahí tienes tu canica. Ya sabes que me detendré en cuanto la dejes caer. ¿Está claro?. - Dijo riéndose.
El asintió con la cabeza mientras apretaba la canica con fuerza.
Joder.. Joder.. Hacía días que no creía que necesitase la canica.. Piensa que no aguantaré su castigo.. Me ha lubricado a conciencia y encima me da la canica.. 
Uy.. Uy.. Uy.. Que esté equivocado.. 
- Ahora te voy a encular como nunca lo han hecho.. Será divertido ya lo verás. - Dijo riéndose mientras poco a poco iba enculandole e introduciendo los dedos enguantados, luego la mitad de la mano..
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor.
Ufffffffffffff, no sé si aguantaré.. 
- Aguanta un poco que no es para tanto.. - Dijo riéndose mientras continuaba enculandole.
El asintió con la cabeza mientras tensaba poco a poco los músculos y se ponía rígido.
- Ahhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de nuevo a través de la mordaza dejando caer la canica.
- Está bien.. No te preocupes. Ya aguantarás mas otro día.. - Dijo mientras sacaba la mano enguantada, y se quitaba los guantes.
Mierda.. Se enfadará, seguro.. Debería de haber aguantado un rato mas..
- Aguanta un poco, pronto podrás descansar. - Dijo mientras le quitaba la máscara ciega y la mordaza.
- Si mi ama, como diga. - Dijo mientras la miraba preocupado.
- Ya casi estás. - Dijo mientras le soltaba del árbol y le quitaba las esposas.
- Si mi ama. Ya casi estoy. Muchas gracias, mi ama. - Dijo mientras se apoyaba sobre sus pies por primera vez en varias horas.
- Ahora ve a tu cuarto y ponte presentable. - Dijo mientras le quitaba el collar eléctrico y le miraba con severidad.
- Si mi ama, como desee. 
- Ahora mismo lo hago, mi ama. - Dijo preocupado mientras caminaba hacia la casa con la cabeza baja.