Mierda de dildo.. No solo ha escogido su mayor dildo, sino que además lo ha puesto a tope. Y para colmo, es eléctrico, tarde lo que tarde en volver no hay la menor posibilidad de que se le agoten las pilas.. Bonita noche me espera..
He debido de cabrearla bastante.. Hacía días que no pisaba el puñetero armario. Ni ganas la verdad, no es que me atraiga en exceso estar colgando dentro del armario..
Un par de horas mas tarde.
Abrió el armario y le miró..
- ¿Estás cómodo?.
- Si mi ama, lo estoy.
- Aun no lo suficiente. Te falta un pequeño detalle.
- Si mi ama, como desee.
- Ahora vuelvo, mantén tu postura. - Dijo mientras le obligaba a estirarse y poner aún mas en tensión sus ya doloridas muñecas.
- Si, mi ama, como diga.
Uy.. uy.. Eso de que me falte un detalle.. Y yo que me quejaba de la postura. Y aun le parece poco.. Aunque por otra parte ardo en deseos de probar el detalle que me tenga preparado..
Si al menos se llevase los jodidos garbanzos.. Tengo los pies desguazados, y lo peor es que las malditas argollas no me permiten moverlos ni tan siquiera un centímetro.
Es un muy buen castigo, por eso no se me ocurre de que detalle podría estar hablando..
Espero que no sea algo demasiado severo..
- Creo haberte dicho que mantuvieses tu postura correctamente. - Dijo desde el quicio de la puerta entreabierta.
- Lo siento mucho, mi ama. Intenté mantener la postura correctamente pero, tengo los pies entumecidos..
- No hay problema. - Dijo mientras le encadenaba las rodillas juntas y le obligaba a arrodillarse, dejando aún mas en tensión sus muñecas, dando un fuerte tirón a las esposas y casi retorciendo sus tobillos.
- Si mi ama, no hay ningún problema. Como mi ama diga estará bien.
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