LA CASONA - LA CANICA..

Pero no.. fue una de las primeras cosas que me dijo sobre esta habitación, que nunca la veré.. Sigo sin entenderlo, pero sus motivos tendrá..

- Ya estás casi a mi gusto.. - Dijo mientras le ponía una ajustada mordaza.

- Ahora voy a ver cuanto aguante tienes. - Dijo soltando una carcajada.

- Si por lo que sea no aguantas mas, me lo dices. - Dijo mientras le ponía una canica en la mano..

El asintió con la cabeza, mientras temblaba asustado.

Uy uy uy.. Mal asunto.. Si me ha dado la puñetera canica, no quiero ni pensar en lo que se propondrá hacerme.. Joder.. joder..

- Empecemos.. - Dijo mientras conectaba un dildo mas grande y potente y le enculaba con el.

El ahogó un grito en su garganta, mientras temblaba asustado..

Ostias.. ostias.. Otra vez el puñetero dildo.. Y juraría que está aun mas fuerte que antes..

Cuando aún no se había repuesto de los calambrazos del dildo, notó una pinza clavarse en sus nalgas.

Joder.. el dildo que me pone a mil, mientras el puñetero cinturón no me deja empalmarme.. y para colmo, no para de ponerme pinzas.. Con razón me dio la canica.. No aguantaré demasiado tiempo sin suplicarle que se detenga..

- Te daré un pequeño descanso.. - Dijo mientras paraba el dildo.

- Procura que no se te caiga la canica, te recuerdo que sigue lloviendo.. - Dijo mientras se reía a carcajadas y le daba un fuerte latigazo en sus nalgas.

Y aun tiene sentido del humor.. Claro, quién no querría dormir al raso si está diluviando y hace un frío que pela.. No, ni hablar, tengo que aguantar como sea..

Seguro que me castiga un rato mas y me deja descansar.. Eso espero.. ufffffffffffff. Jodido dildo.. Seguro que no pasaron ni cinco puñeteros minutos y ya lo ha vuelto a conectar.. Mierda de trasto...

- Mmmmmmmmmmmm - Mierda de cinturón..