Un buen rato después, ella entró en la habitación.
- Muy bien, te veo bastante cómodo. - Dijo mientras paraba el dildo.
- Si, muchas gracias, mi ama, lo estoy.
- Te vendrá bien un descanso. - Dijo mientras le ponía un ajustado cinturón de castidad
Claro, no podía ser de otro modo.. Algún motivo tenía que haber para que me dejase seco.
- Mucho mejor, pero aún te faltan un par de detalles para que estés a mi gusto.
- Si, mi ama, como desee.
- Procura no moverte demasiado, y tranquilo que no te dejaré caer. - Dijo riéndose
- Si, mi ama, como diga.
Uff, eso no suena demasiado bien.. Pues menos mal que se suponía que me iba a dejar descansar un rato.. Y eso de que no me dejará caer.. Como si eso me hubiese preocupado alguna vez. La menor de mis preocupaciones es darme un buen golpe contra el suelo. ¿Que mas da?. Siempre sería mas suave que sus latigazos..
El sonido del motor retumbó en la pequeña habitación, y de pronto una brusca sacudida tensó con fuerza las cadenas que le mantenían suspendido en el aire.
Ostias.. ostias, pedazo de sacudida.. Joder.. Menos mal que según ella solo iba a cambiarme de postura.. Si se descuida me saca el hombro del sitio..
Y el jodido motor sigue moviéndose.. Maldita sea.. Espero que lo paré pronto..
No quisiera tener que chillar, pero.. Este maldito motor hace que mas que clavarse, las puñeteras cadenas se me estén incrustando en la piel..
- Un poco mejor, pero aún no lo suficiente.. - Dijo mientras colgaba sendos pesos de su tobillos, de tal forma que colgaban entre sus piernas.
- Si mi ama, como diga.
Me estoy mareando.. Maldita sea, odio estar cabeza abajo.. Como cedan las puñeteras cadenas, me estrellaré de cabeza contra el suelo. Aunque bueno, igual ni siquiera estoy junto al suelo, y lo que ha hecho ha sido subirme hacia el techo.. Si al menos pudiese ver a que altura estoy..
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