- Muy bien, pón las manos a tu espalda.
- Si, mi ama, como desee.
Tras esposarle ambas muñecas cuidadosamente retorcidas, le ató ambos tobillos a las patas de la silla y la acercó a la mesa.
- Tendrás hambre, ¿verdad?.
Uy uy.. Espero estar equivocado.. pero.. ¿Ahora que le contesto?.
La verdad es que la pregunta es absurda.. ¿Como no iba a tener hambre, si apenas me permitió comer dos galletas?..
- Si mi ama, tengo un poco de hambre, gracias, mi ama.
- Pronto comerás.. No te preocupes, quedarás satisfecho.
- Oh, muchas gracias, mi ama.
Trinchó el pollo, y puso en un plato una de las pechugas y unas patatas y se puso a comer lentamente.
- Come, puedes comer cuanto gustes, solo tienes que cogerlo. - Dijo riéndose
- Si mi ama, pero.. ¿Como podría cogerlo con las manos esposadas a la silla?. Además estoy lejos de la mesa, aunque moviese la cabeza no podría alcanzar ni tan siquiera una patata.
- ¿Podría soltarme mi ama?. Por favor, aunque sean cinco minutos, lo suficiente para comer algo. Por favor, mi ama.
- Vaya, es una pena que no alcances la comida, debe ser que no tendrás la suficiente hambre.. - Dijo riéndose a carcajadas mientras le guiñaba un ojo.
Ella mientras tanto dió buena cuenta de las pechugas de pollo y de parte de las patatas.
Después abrió una Cola y bebió.
El sudaba copiosamente e intentaba en vano estirar la cabeza lo suficiente para poder alcanzar algo. Finalmente se rindió ante la evidencia, tenía la comida a un par de centímetros de él, pero hiciese lo que hiciese no podría alcanzarla sin ayuda.
- ¿Tienes sed?. - Dijo mientras sostenía una lata de Cola.
- Si mi ama, tengo sed. ¿Podría beber un poco, por favor, mi ama?.
- Aunque fuese agua, por favor, mi ama, por favor.
- Claro que sí, no se puede permitir que pases sed.. - Dijo riéndose a carcajadas.
Entonces cogió el vaso, cascó un par de huevos y los vertió en el.
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