Un poco de música..

viernes, septiembre 03, 2010

LA CASONA - EL ENFADO..





Me estoy quedando tieso, hace rato que se fue.. Pero.. ¿Dónde a ido a buscar la Cola?. ¿Como puede tardar tanto..?. Si por lo menos hubiese cerrado la puerta del garaje. Pero no.. Eso era mucho pedir..

Un rato después le despertó un fuerte latigazo en sus nalgas, le había quitado la máscara y se rió al verle despertar asustado.

- ¿Estás muy cansado?. Por que no creo haberte dado permiso para dormir.. - Dijo riéndose.
- Perdóneme, mi ama. No pretendía dormirme. Debo haberme quedado traspuesto unos minutos.
- No te preocupes, no hay el menor problema.. Eso solo significa que estabas demasiado incómodo como para poder descansar. - Dijo mientras le soltaba de la argolla.
- Muchas gracias mi ama. - Dijo mientras estiraba un poco el cuello y arqueaba la espalda.
- Es muy fácil de solucionar. - Dijo mientras le ponía la silla y la ajustaba de un fuerte tirón.
- Y ahora muévete que no tenemos toda la tarde. - Dijo mientras le montaba y lo dirigía hacia la salida.
Genial, de nuevo llueve.. Por si no bastase con el frío que tengo, de nuevo me mojaré.

- Mas deprisa, conseguirás que me empape. - Dijo riéndose, mientras le fustigaba las nalgas.
- Si mi ama, intentaré ir mas deprisa. Perdone mi ama.

Pero.. ¿Como se va a mojar?. Si lleva abrigo, botas, impermeable.. y ni se sabe cuanta ropa mas. Se podría pasar horas bajo la lluvia y estoy seguro que ni lo notaría. Aunque bien mirado es una autentica suerte, yo si que no aguantaría mucho rato a la intemperie.

Ella abrió la puerta sin desmontar, y entraron en la casona.

- Túmbate y pon los brazos a tu espalda.
-Si mi ama, como desee.

Ella le quitó la silla y le esposó las muñecas con fuerza, el no osó quejarse mientras le pisaba las nalgas.
- Levanta la cabeza. - Dijo mientras se le acercaba con el antifaz.
- Si mi ama, como desee.

Atravesaron de nuevo una maraña de pasillos y puertas que se cerraban a su paso.
- Y ahora fíjate bien, o bajarás las escaleras rodando.
- Si mi ama, me fijaré.

La puerta chirrió al abrirse haciendo un gran estruendo
- Túmbate en el suelo y no te muevas o lo pagarás.
- Si mi ama, como desee.
Oh, no.. Si chirría solo puede ser la habitación que nunca me permitió ver.. Debo de haberla enfadado mucho..
El sonido del motor resonó en la habitación, mientras el temblaba asustado.

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