Pese al frío que hacia, de pronto se sorprendió sudando, un sudor frío que empapaba su frente y humedecia el antifaz.
El antifaz.. maldita sea, no quería el puñetero antifaz, daría lo que fuese por no llevarlo puesto, pero..
Pero, sabía perfectamente que si llegaba y lo encontraba sin el antifaz, le echaría de allí y no volvería a tener noticias suyas.
Demasiado bien lo sabía, ya que había estado a punto de perderla en una ocasión.
No, aquello no volvería a repetirse, el no volvería a cometer un estupido error.
Y, sin embargo, pese a estar haciendo lo que llevaba toda la vida anhelando, no podía por menos que dudar, era mucho lo que se jugaba, no tenía motivos para dudar de ella, y eso era lo que deseaba, pero tenía miedo.
No obstante lo cual, sabía que sería muy duro para el, y temía no estar preparado para poderlo soportar.
A lo lejos escuchó el sonido de un motor acercandose, y un escalofrío lo recorrió de pies a cabeza. No pudo evitar extremecerse...
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