LA CASONA - LÁTIGO TRAVIESO..

- Por supuesto que lo harás. - Dijo riéndose mientras pasaba una cadena alrededor de su cintura y la ajustaba con un candado.
- Si mi ama, como desee. - Dijo mientras resoplaba intentando mantener el equilibrio.
- Estarás muy muy cómodo, tanto como hace días que no lo estás. - Dijo entre risas mientras le encadenaba por los tobillos a la cadena de su cintura.
Joder.. Joder.. Si, será una noche puñetera.. Otra jodida noche en la que no lograré pegar ojo.. Genial, justo lo que necesitaba con lo cansado que estoy.
- Si, mi ama. Lo estaré, como diga. - Dijo mientras bajaba la cabeza e intentaba no caerse.
- Pero para eso aun faltan un par de detallinos, que estoy segura de que te van a encantar. - Dijo riéndose mientras cogía otra gruesa cadena y la pasaba alrededor de su pecho atrapando en ella sus codos fuertemente sujetos.
- Ahhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor al clavarse la cadena en los brazos medio retorcidos, obligándole a adoptar una postura forzada.
- Silencio. - Dijo mientras le daba otro latigazo teniendo cuidado de acertar justo entre sus nalgas.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. -  Chilló de dolor mientras se encogía y se quedaba colgando de la cadena por los codos.
- Se ve que no entiendes las cosas a la primera. - Dijo mientras le miraba enfadada.
- Lo siento mucho, mi ama. Perdóneme, y póngame la mordaza, por favor. - Suplicó preocupado.
- No la necesitas, ya lo verás. - Dijo entre risas mientras pasaba una cadenita por entre sus nalgas y se la incrustaba a conciencia en los huevos.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor mientras se ponía mas blanco que la pared.
- Hay que ver que flojo estás esta noche. - Dijo entre risas mientras tensaba aún mas la cadenita.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor mientras se apoyaba en el borde de la cestita con cuidado de no volver a caerse.
- Si mi ama, lo estoy. Siento estar tan flojo. - Se disculpó preocupado.
- No hay problema, ahora descansarás un buen rato. - Dijo riéndose mientras pasaba una cadena alrededor de las asas de la cestita y la unía a la de sus huevos.
- Si mi ama, como diga. - Dijo mientras ahogaba un grito en su garganta.
- Y ahora el último detalle y te dejaré dormir.. - Dijo entre risas mientras volcaba una caja de chinchetas dentro de la cestita.
- Ahora estoy segura de que mantendrás tu postura. - Dijo riéndose mientras cerraba la puerta a sus espaldas.