Un poco de música..

viernes, julio 09, 2010

LA CASONA - PASO A PASO..




Atravesaron de nuevo una maraña de pasillos, y de puertas que se abrían y cerraban a su paso.

Sus rodillas ya estaban raspadas y a duras penas podía seguirla, pero no osó quejarse.

De pronto, llegaron al sótano, y de nuevo las dos puertas, ella se detuvo unos segundos pensativa.
No.. Que no se le haya ocurrido ir a la otra habitación, que me lleve a mi cuarto. Me da igual como pretenda castigarme. Pero ahora mismo no resistiría estar en la habitación negra.. No se me ocurre otra forma de llamarla. Jamás me permitió verla. Pero sé que la reserva para los peores castigos.. Uffffff
- Venga, no te quedes ahí pasmado, muévete. - Dijo mientras daba un fuerte tirón a la cadena y le derribaba.
- Si, mi ama, como desee.

Al entrar no podía evitar mirar la mesa, sobre ella había varios alimentos, a cual mas apetitoso.
Uf, cuanta comida.. Y con el hambre que tengo.. Ojalá me deje comer algo..
- Se me apetece divertirme un rato.. - Dijo mientras enganchaba la cadenita en que estaban esposadas sus muñecas, a una argolla de la pared.
- Siéntate un momento sobre la cama. Hay que procurar que estés cómodo. - Dijo riéndose.
- Si mi ama, como diga.
- Llevas muchos días descalzo.. Debes de tener los pies helados de frío.. Eso hay que solucionarlo.
- Si mi ama, como desee.

Uy uy.. Miedo me dan sus ideas.. Pero.. ¿Que le han hecho mis pobres pies?...
- Necesitas unos calcetines. - Dijo mientras le ponía un calcetín

Bueno.. Quién sabe.. Igual no quería castigarme y simplemente se preocupa por mí.. Esto es raro.. Pero que muy raro..
- Mucho mejor.. Ya casi estás listo. Ahora ponte de pie y camina hasta donde te deje la longitud de la cadena.
- Si mi ama, como desee. - Dijo poniéndose en pie.

Casi instantáneamente, no pudo evitar dar un alarido de dolor, al ponerse en pie se había clavado varias chinchetas que estaban cuidadosamente colocadas en ambos calcetines.
- Vamos camina, no te quedes ahí parado. - Dijo riéndose
- Si mi ama, lo intentaré, ama.

La cadenita le permitía acercarse a la mesa lo suficiente como para poder coger la comida, si es que no tuviese ambas manos esposadas a la espalda.
- Te permito comer todo lo que alcances en diez minutos, esos si, procura comportarte con la debida educación, como tires algo al suelo, serás severamente castigado. ¿Ha quedado todo claro?.
- Si mi ama, lo está.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Creative Commons License
LA CASONA by VERTGREENVERT is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Compartir bajo la misma licencia 3.0 España License.
Based on a work at vertgreenvert.blogspot.com.
Permissions beyond the scope of this license may be available at @VERTGREENVERT.