- Estoy segura de que te vendrá genial un soplo de aire fresco. Es justo lo que necesitan tus pulmones para expandirse a conciencia. - Dijo mientras le sonreía.
Uy.. Uy.. Uy.. Eso no suena precisamente bien..
Y con el frío que hace. Con lo bien que estábamos en casa..
Salir afuera lloviendo no es que se me apetezca demasiado..
Me voy a quedar tieso..
- ¿Verdad que hace una noche realmente deliciosa?. - Dijo entre risas mientras le veía tiritar sin parar.
- Si mi ama, como diga. Hace una noche preciosa. - Resopló preocupado.
Sin duda que si. Hace una preciosa noche para quedarse en casa. Ya puede ser preciosa para ella, embutida en sus botas altas y con un impermeable cubriendo su grueso abrigo..
Y yo ni siquiera tengo puestos unos tristes zapatos..
Maldita sea mi suerte..
- Bueno, lo mejor será dejarte que disfrutes de tan preciosa noche. Y cuanto primero lo hagas mejor será para ti. - Dijo mientras le guiñaba un ojo.
- De rodillas y procura relajarte lo mas posible. - Dijo entre risas mientras le mostraba el suelo y un gran abrevadero situado a sus pies y lleno de agua fría hasta el borde.
- Si mi ama, como diga. - Respondió preocupado mientras temblaba sin parar.
- Y ahora tranquilo. - Dijo riéndose mientras le sumergía la cabeza hasta tocar el fondo del abrevadero.
Joder.. Joder.. Ni me ha dado tiempo a tomar aire.
- Procura relajarte mas. ¿No querrás tomar un relajante baño, verdad?. - Dijo entre risas mientras le veía temblar asustado.
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