El agua serpenteaba por su pantorrilla describiendo círculos, y ondas con bruscos acelerones y cambios de sentido.
Subía por sus muslos lentamente poniéndole a mil, descendía hacia sus rodillas y avanzaba bruscamente hacia sus hombros, dejándole con las ganas.
Mientras ella se reía y jugaba con la presión del compresor.
- Pero que desconsiderada soy.. Si apenas te he dejado refrescarte.. - Dijo riéndose.
- Gracias mi ama.
Y ahora, agua helada.. Uy uy.. Me voy a quedar tieso.. Si lo que quería era enfriarme lo ha conseguido. La erección ha bajado casi por completo, y eso que llevo bastantes días sin poderme correr gracias al cinturón.
- Estás un poco más cómodo, ¿verdad?.
- Si mi ama, como desee.
- Ya estás un poco mas limpio, te hace falta tu cinturón. ¿O creías que me había olvidado de el?.
- Si, mi ama, como desee.
Otra vez el jodido cinturón.. Odio el maldito cinturón.. De nuevo estaré a mil y sin poderme no ya correr, sino ni tan siquiera empalmar.. Y mientras tanto, ella sigue jugando con el agua casi hirviendo, y yo me pongo a mil.. No podía ser de otro modo..
El chorro de agua caliente acariciaba suavemente sus huevos, bajaba por sus muslos y volvía a subir zigzagueando entre sus piernas, una y otra vez, sin dejarle un segundo de descanso, el jadeaba y tiraba de las cadenas que le mantenían inmóvil.
- Mi ama, por favor.. ¿Podría darme un descanso?. - Dijo entre jadeos.
- Claro que si, te está haciendo falta una pausa. - Dijo mientras cerraba el agua y se le acercaba con un vibrador.
- Te está haciendo falta. - Dijo mientras le enculaba con el dildo y lo ponía a tope.
- Si mi ama, como desee.
- Ahora voy a seguir, y no quiero oír la menor interrupción. - Dijo mientras se le acercaba con una mordaza.
- Si, mi ama, como diga.