- Mucho mejor. Así no tardarás en entrar en calor. Con la que está cayendo, que mejor forma de entrar en calor que sumergirte en el abrevadero. - Dijo entre risas mientras le empujaba hacia el fondo.
- Si mi ama, como desee. - Dijo mientras tomaba una gran bocanada de aire y se sumergía hasta el fondo del helado abrevadero.
Ufffffffffff..
Está mas que helada. Si hoy no me quedo tieso jamás lo haré.
Ya estoy casi sin aire..
Bruf.. Si al menos pudiese dejar de temblar un momento.
Imposible dejar de temblar con este frío..
- Cof.. Cof.. Cof.. - Tosió mientras se apresuraba a sacar la cabeza del agua mientras ella le soltaba.
- Ya has entrado un poco en calor. Pero aún no lo suficiente. - Dijo riéndose mientras enganchaba su collar a la argolla del abrevadero.
- Si mi ama, como diga. - Respondió preocupado.
Ahora solo faltaría que se enfadase aún mas..
- Disfruta un rato de tu baño y procura relajarte. Yo volveré en cuanto amaine la tormenta. - Dijo entre risas.
- Si mi ama, como desee. - Dijo temblando mientras le empezaban a castañetear los dientes.
Que gracia. Hasta que amaine la tormenta..
No, si ya lo decía yo. Se ve que precisamente contenta no lo está.
Con la que está cayendo y yo al raso..
Llueve, llueve y vuelve a llover. Mierda de tiempo..
Unas horas después.
Los primeros rayos de sol iluminaban el horizonte. Cuando se despertó sobresaltado.
Odio el jodido abrevadero. Si, lo odio con todas mis fuerzas..